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La City de Londres y el sionismo


Del controvertido escritor conspiranoico Henry Makow, el blog Trinity a Tierra ha traducido un antiguo artículo del 2004 que reproducimos a continuación y del cuál hacemos algunas aclaraciones propias:

- En la reciente jugada de la élite para gobernar Europa no es nada casual que Reino Unido se haya desmarcado y quede al margen. Está todo estudiado y Cameron ha montado un paripé para que uno de los centros de poder, donde incluso la reina se inclina y rinde sumisión, la City de Londres, siga campando a sus anchas sin legislación que la sujete y continúe conspirando para derribar este sistema a su manera, controlada para no despertar reacciones.

- Suscribimos todo lo que a continuación pueden leer de Makow pero con un matiz que es mucho matiz y que nos mosquea se haya saltado el autor: es el sionismo y no el judaísmo en su totalidad quien dirige el cotarro y planea lo que Makow denuncia y que hemos relatado en ArucasBlog en reiteradas ocasiones:


Teóricos de la conspiración como yo creen que la historia moderna refleja una conspiración a largo plazo diseñada por una elite financiera initernacional con objeto de esclavizar a la humanidad.

Como hombres ciegos examinando a un elefante, atribuimos esta conspiración a judíos, los illuminati, el Vaticano, los Jesuítas, la Nobleza Negra, Los Bilderbergs, etc.

Los villanos reales esstán en el corazón de nuestra vida económica y cultura. Son las familias dinásticas que son propietarias del Banco de Inglaterra, la Reserva Federal de USA y carteles asociados.

También controlan el Banco Mundial y el FMI y la mayor parte de las agencias de inteligencia del mundo. Su identidad es secreta pero los Rothschilds son ciertamente algunos de ellos. El Banco de Inglaterra fue “nacionalizado” en 1946 pero el poder de crear dinero se mantuvo en las mismas manos.

Inglaterra es, de hecho, una oligarquía financiera dirigida por “la corona” lo cual se refiere a la “City de Londres”, no a la Reina de Inglaterra. La City de Londres está dirigida por el Banco de Inglaterra, una corporación privada. La City, de una milla cuadrada de extensión, es un estado soberano en el corazón de Londres. Al igual que “El Vaticano del mundo finaciero” la City no está sujeta a la ley británica.

Por el contrario, los banqueros dictan al Parlamento Británico. En 1886, Andrew Carnegie escribió que “seis o siete hombres pueden llevar una nación a la guerra sin consultarlo con el Parlamento en absoluto”. Vincent Vickers, un director del Banco de Inglaterra desde 1910-1919 culpaba a la City de las guerras del mundo (“Economic Tribulation” (1940) , The Empire of the City, 1943, p 60)

El Imperio Británico era una extensión de los intereses financieros de los banqueros. De hecho, todas las colonias negras ((India, Hong Kong, Gibraltar) eran colonias de la Coronia. Pertenecían a la City y no estaban sujetas a la ley británica, aunque se esperaba que fueran los ingleses los que conquistaran y pagaran por todo ello.

El Banco de Inglaterra asumía el control de los USA durante la administración de T.R Roosevelt (1901-1909), cuando su agente J.P. Morgan se hizo con el 25% del negocio americano. (Anton Chaitkin, Treason in America, 1964).

De acuerdo al “Almaque Americano”, los banqueros son parte de una red llamada “Club de las Islas” que es una asociación informal de, predominantemente, casas reales con sede en Europa incluyendo La Reina. Este club de las Islas dirige un estimado de 10 mil billones de dólares en activos. Domina sobre gigantes corporativos como Dutch Shell, Imperial Chemical Industries, Lloyds of London, Unilever, Lonrho, Rio Tinto Zinc, y Anglo American DeBeers. Domina el suministro mundial de petróleo, oro, diamantes y muchos otros materias primas, y emplea estos activos a discreción de su agenda geopolítica.

Su objetivo: reducir la población humana de su nivel actual de 6 mil millones de personas a menos de 1000 mil millones en dos o tres generaciones; literalmente esquilar a la humanidad con el interés de retener su poder global y el feudalismo sobre el que está basado dicho poder.

El historiador Jeffrey Steinberg podría referirse a USA, Canadá y Australia y escribe “Inglaterra, Escocia, Gales, especialmente Irlanda del Norte son hoy poco más que plantaciones de esclavos y laboratorios de ingeniería social, que sirven a las necesidades de …la City de Londres.”

Estas familias constituyen una oligarquía financiera; son el poder detrás del trono de los Windsor. Se ven a sí mismos como los herederos de la oligarquía veneciana, que infiltró y revolucionó Inglaterra de 1509-1715 y estableció una nueva, más virulenta, veta de sistema oligárquico anglo-holandés-suizo herederos de la Babilonia Imperial, Persia, Roma y Bizantio.

La City de Londres domina los mercados especulativos del mundo. Un grupo de corporaciones fuertemente interrelacionadas, involucradas en la extración de materias primas, las finanzas, seguros, transportes y producción de alimentos, controla la parte principal del mercado mundial y virtualmente controla la industria mundial.

Steinberg pertenece a un grupo de historiadores asociados con el economista Lyndon Larouche. Han trazado el origen de esta plaga en la oligarquía mercantil veneciana de hace más de 300 años.

Aunque los historiadores de Larouche no lo dicen, parece que muchos miembros de dicha oligarquía fueran judíos.

Cecil Roth escribe:
“El mundo comercial de Venecia estaba enormemente concentrado en manos de los judíos, que eran los más ricos de la clase mecantil”

(The History of the Jews in Venice, 1930)

Como señala William Guy Carr en ” Pawns in the Game”, “tanto Oliver Cromwell como Guillermo de Orange fueron financiados por banqueros judíos. La Revolución Inglesa (1649) fue la primera en una serie de revoluciones diseñadas para darles la hegemonía mundial. El establecimiento del Banco de Inglaterra en 1964 fue un paso crucial. Detrás de la fachada, Inglaterra ha sido un estado “judío” durante más de 300 años” (pp.20-24).

Las familias banqueras judías tomaron por costumbre enlazar en matrimonio a las mujeres de su familia con aristócratas europeos derrochadores. Según la ley judía, el fruto de un matrimonio con una madre judía es judío. Los herederos hombres se casan con judías aunque Victor y Jacob Rothschild son excepciones.

Por ejemplo, en 1878 Hannad Rothschild se casó con Lord Rosebery, que más tarde se convirtió en primer ministro. En 1922 Luis Mountbatten, el tío del Principe Philip y primo de la reina, se casó con la hija del banquero judío Ernest Cassel, uno de los hombres más ricos del mundo. La madre de Winston Churchil, Jenny (Jacobson) Jerome, era judía. A comienzos de 1900, había pocos aristócratas ingleses que no se hubieran cruzado en matrimonio con judíos. Se decía que, cuando ellos visitaban el continente, los europeos se sorprendían de ver a personas con aspecto judío con títulos ingleses y acentos ingleses.

De acuerdo a L.G. Pine, Editor de Burke’s Peerage, los judíos se han conectado tanto a la nobleza británica que entre ambas clases dificilmente puede haber pérdida para alguno que no sea mutua. Tan extrechos son los lazos de judíos y señores (lords) ingleses que soplar contra los judíos en este país no sería posible sin herir a la aristocracia británica también. (Tales of the British Aristocracy1957, p.219.)

Si no son judíos por matrimonio, muchos aristócratas europeos se consideran a sí mismos descendientes de los hebreos bíblicos. Los Hapsburgo están relacionados por matrimonio con los merovingios que dicen ser descendientes de la Tribu de Benjamín.

Además, muchos aristócratas pertenecen al Movimiento de “Israel Británica” que cree que la soberanía británica es la cabeza de las “tribus perdidas” anglosajonas de Israel y que el Apocalipsis verá la completa restitución del Imperio Británico.

De acuerdo a Barbara Aho, rosacrucianos y masones que creen en el Israelismo Británico, tienen un plan para colocar a uno de su linaje en el trono de cara a reconstruir el Templo de Jerusalén, Este posicionamiento de un falso mesías a quien adoraría el mundo entero como a Cristo ha sido cuidadosamente planificado y ejecutado durante muchos siglos.

Según Barry Chamish, no habría moderno estado de Israel sin francmasonería británica. En el 1860, el movimento británico-israelí fue iniciado desde la francmasonería. Su objetivo era establecer un estado judío-masónico en la provincia turca de Palestina. Inicialmente, las familias judías británicas como los Rothschilds y Montefiores donaron el capital para contruir la infraestructura para anticipar una onda de inmigracion. Sin embargo, atraer a los judíos a Israel se probó como algo bien difícil entonces. A ellos, simplemente, les gustaba la vida europea demasiado como para abandonarla. De manera que Europa tuvo que convertirse en una pesadilla para los propios judíos.

Conclusión

He perdido mucho tiempo de mi vida tratando de obtener una educación convencional, así que siento que estoy empezando a educarme de nuevo.

Pareciera que un elemento vampirizador dirige el mundo. Esta cábala secreta está representada por nuestras instituciones políticas, económicas y culturales dominantes. La sociedad occidental ha estado subvertida y está en la bancarrota. La democracia es una forma de control social y la educación y los medios de masa están diseñados para el adoctrinamiento.

Esencialmente, el problema es sí creemos que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios y tiene la obligación de elevarse a sí mismo a un nivel más alto de la verdad, belleza y justicia. Naturalmente, los monopolistas no tienen interés en esto y quieren definir la realidad para que encaje en sus intereses. Nos han enseñado que Dios está muerto y que el hombre es un animal curioso sin alma divina. La cultura hoy tiende a negar los estándar, ideales y objetivos de cualquier clase. En lugar de esto, nos alimentan constantemente con todo tipo de trivialidades y degradación.

Ciertos judíos de la élite son una parte integral de esta conspiración neo feudal. A través de la historia han mantenido una relación simbiótica con la aristocracia. Pero los judíos ordinarios son también siervos ordinarios y han sido perseguidos por sus propias élites.

El verdadero judaísmo, como el verdadero Islam y cristianismo afirman que la supremacía de Dios es una fuerza moral. Un judío real, como un cristiano real, como un musulmán real, no pueden realizar una acto inmoral. Es hora de reafirmar nuestra creencia en Dios.

Referencias citadas en el artículo

“Winston Churchill, Illuminati”

”The Riddle of Anti Semitism”

”Is the New World Order Jewish?”

HG Wells’ “The world state as extension of British Empire”

A History of Jewish Power in England

The Bnai Brith as British Imperialist Asset

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