18 abr 16. El incalculable poder y la inmensa fortuna de la casa Rothschild en el mundo no es fruto de la casualidad ni consecuencia de una inusitada inteligencia o astucia de sus fundadores, sino causada por la influyente Orden de la Compañía de Jesús en busca de una herramienta, y a la vez coraza, para sus planes de control del mundo desde el Sacro Imperio Romano del Vaticano.
Para una empresa de tan alto calibre, la Orden de los Jesuitas eligió otra estrategia bien distinta a la utilizada por sus antecesores los Templarios, descartando la espada en pleno frente de batalla contra los enemigos del Sacro Imperio Romano Papal y convirtiéndose en agentes merodeadores de ricos y poderosos que infiltrándose en su entorno vital como asesores y confesores infuyeron en sus decisiones al tiempo que los Hijos de Loyola susurraban "consejos" bien distintos al oído del bando contrario.
Nota: Una célula, linaje o grupúsculo, cuyo rastro nos retrotrae a las Doce Tribus de Israel y a Babilonia, es el nexo común entre Vaticano, Templarios y Jesuitas, capítulo aparte pendiente de concluir a falta de detalles por verificar.
Una familia de origen jázaro se hizo famosa en el siglo XVIII en Frankfurt; al frente de una pequeña tienda de monedas estaba un usurero llamado Moisés Amschel Bauer. El primero en nacer de sus ocho hijos fue llamado Mayer Amschel Bauer, al que su padre enseñó todos los secretos de las finanzas, los préstamos de dinero y la colección de monedas. Mayer Amschel se hizo cargo de la empresa familiar en 1755 tras la muerte de su padre y cambió el nombre de la familia por el de Rothschild, debido a que su tienda era conocida como la del "Escudo Rojo" (en alemán Roths Child) que pendía en su puerta.
La suerte de aquellos jázaros de los guetos de Frankfurt cambia cuando Mayer Amschel Rothschild empieza a trabajar en la Banca de los Oppenheimer en Hannover:
Uno de los hijos de Samuel Oppenheimer, Simon Wolf Oppenheimer, estableció una casa de banca en Hanover. Un hijo de Simón Wolff, Jakob Oppenheimer continuó la casa bancaria de la familia. Fue allí, 1757-1763, que Mayer Amschel Rothschild entró como aprendiz y aprendió el negocio bancario que se convertiría en el sello del nombre de la familia.
Fuente
¿Quién era Samuel Oppenheimer?
Como nada es casual, y todo es sutileza jesuita, resulta que Samuel Oppenheimer fue un banquero judío, diplomático de la corte imperial, factor, y proveedor militar para el Sacro Imperio Romano. Disfrutó de favor especial del emperador Leopoldo I, a quien le adelantó considerables sumas de dinero para la Gran Guerra turca. Fuente
Mayer incrementa considerablemente su fortuna familiar trabajando como financiero para el príncipe Guillermo I, donde descubrió que los préstamos a los gobiernos es mucho más rentable y seguro que los préstamos a la gente común. Sus funciones también incluyen la contratación de los soldados del estado de Hesse-Kassel a las naciones extranjeras en nombre de su príncipe Guillermo I, y también se dieron cuenta de lo rentable que son las guerras, al ser testigo presencial de cómo la fortuna Hesse creció por encima de la de otras casas reales de Europa.
La mismísima Enciclopedia Judáica dice sobre Samuel Oppenheimer:
"Durante la controversia de Eisenmenger Oppenheimer tomó medidas para suprimir la antigua "Entdecktes Judenthum," y gastó grandes sumas de dinero con el fin de ganar la corte y a los jesuitas para el lado de los Judíos. Como resultado se emitió un edicto imperial que prohibía la circulación de la obra de Eisenmenger. Oppenheimer fue empleado también por el emperador en las misiones políticas que a menudo eran de naturaleza delicada." Fuente
La sinuosa y astuta influencia jesuita en el entorno del emperador, muy en consonancia con su juramento y con su Monita Secreta, que recomienda merodear al rico y al poderoso, la detectamos aquí:
¿Quién era el Emperador del Sacro Imperio Romano, Leopoldo I?
Leopoldo I de Habsburgo. Rey de Hungría desde 1655 y de Bohemia un año después, Emperador del Sacro Imperio Romano desde 1658.
[...] Muy influenciado por los jesuitas, él era un autor firme de la Contrarreforma. En persona, él era corto, pero fuerte y saludable.
[...] la educación de la iglesia le había marcado claramente a Leopoldo. Leopoldo quedó influenciado por los jesuitas y su educación a lo largo de su vida, y estaba extraordinariamente bien informado para un monarca acerca de teología, metafísica, jurisprudencia y ciencias. También retuvo su interés en la astrología y la alquimia que había desarrollado bajo tutores jesuitas. Fuente
Habiendo acaparado los Rothschild el cash suficiente para acometer mayores empresas, un contratiempo surgió cuando el papa Clemente prohibió la Orden de los Jesuitas en el año 1773. Pero una tarea de tales dimensiones, con un plan ya trazado y con un respaldo económico considerable, requirió una vez más de la astucia de los Hijos de Loyola, que echaron mano de uno de sus discípulos más brillantes, el profesor de la universidad de Ingolstadt Adam Weishaupt, que escudado por el masón y barón Von Knigge tramó junto a los Rothschild la continuación de la "obra" creando los Iluminados de Baviera o sociedad secreta de los Illuminati.
El primer "golpe de estado" de los Illuminati-Jesuitas fue la Revolución Francesa (1 y 2) en 1789, financiada por el brazo jesuita de los Rothschild para castigar y vengarse de los Reyes franceses que se atrevieron a expulsar a los Hijos de Loyola de sus dominios. A través de masones como Voltaire y Diderot, esta revolución para implantar una república burguesa no fue más que la apropiación de bienes y materias primas desde el gobierno Illuminati-Jesuita del estado francés y la implantación del modelo de bancos centrales en las consiguientes revoluciones y repúblicas emergentes que, junto a la Reserva Federal Americana creada por ellos mismos tras un monumental engaño al pueblo norteamericano, conforman hoy día en pleno siglo XXI el mecanismo por el cual toda la economía mundial está controlada por aquella insignificante familia que los jesuitas sacó de los guetos de Frankfurt para convertirla en sus escudo rojo financiero.
(1) Revolución Francesa: El primer golpe de estado de los Illuminati (I)
(2) Revolución Francesa: El primer golpe de estado de los Illuminati (II)
Jorge Guerra.
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