14 abr 16. Disidencia controlada se denomina a una vieja estrategia de la élite que consiste en adelantarse a los acontecimientos para fabricar o infiltrar a una potencial oposición, o bien, orientar debidamente las previsibles reivindicaciones populares en cualquier coyuntura política, económica o social.
El control casi total que tiene la élite sobre las estructuras y herramientas que constituyen la sociedad actual hacen casi imposible que una supuesta congresista díscola logre saltar todos los controles que a través de la masonería y del poder financiero ejercen, en este caso, sobre un partido político como el Movimiento 5 Estrellas del italiano Beppe Grillo.
La congresista Tiziana Ciprini, tal como apostilla con acierto el traductor del vídeo, denuncia en el parlamento italiano a los masones, al Club Bilderberg, a los Rockefeller y a medio mundo; pero en realidad el objetivo no es otro que la legitimización del propio sistema imperante al dejar entrever que tiene libertad y capacidad para delatar entramados sospechosos como el Club Bilderberg, que no es más que un grupo de peones de la gran élite que se delató a sí mismo allá por el año 2005 a través de sus voceros Jim Tucker primero, y del pedante Daniel Estulin después.
Así, mientras al populacho nos sueltan la carnaza para entretenernos denunciando el "gran descubrimiento" de un grupo de conspiradores que se reunían en secreto, la serpiente gana tiempo para mudar su piel.
Tanto en el vídeo como en la foto de cabecera pueden observar su señal masónica
Jorge Guerra.
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