21 ago 15. Es complicado. No se entiende. Prometen, consultan al pueblo, el pueblo dice NO y dimite el negociador Varufakis. El NO del pueblo se vuelve traición a los cuatro días cuando Tsipras hace lo contrario y acepta el rescate. Ahora, cuando debe apechugar con su traición, va y dimite.
Me cuesta. Me cuesta desarrollarlo porque me lo tengo que currar buscando datos y más datos aportados en este blog a lo largo de sus siete años de vida. Y es que nada escapa a la mano que mece.
Imaginen un teatro de marionetas: FMI, BCE, Merkel... Todas penden de muchos hilos... pero de la misma mano.
Como un ilusionista. Vemos intereses económicos porque son los hilos pero NO el propósito.
¿Quién es Varoufakis?. Y sobre todo ¿quién es en realidad Tsipras?
Mientras los títeres hacen su vida en el teatro, quien pende los hilos se va al hotel de al lado porque mora en otro escalón, vive en otro mundo donde los títeres no cuentan para nada.
Por no remontarnos a lejanas revoluciones, en la reciente memoria están frescas las "revoluciones de colores" del norte de África que tantos enemigos se labró este blog por alertar de aquella farsa. Y ya ven en qué se han convertido Libia, Túnez y Egipto. Y es que no escarmentamos de que nada escapa de la mano que mece.
En mi canal estoy más activo que en este blog... por ahora
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