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28/2/2013 = 2 + 8 + 2 + 2 + 0 + 1 + 3 = 18
18 = 6 + 6 + 6 (el nº de la Bestia)
La llamada “Profecía de los Papas” atribuida a San Malaquías narra el destino de todos los papas. Esas profecías reúnen frases cortas en latín sobre 112 pontífices a partir de Celestino II hasta el último cuyo nombre sería, según el documento, Pedro Romano. Después de este, “la ciudad de las siete colinas (Roma) será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo”, o sea llegará, según diversas interpretaciones, el fin del mundo o por lo menos de la Iglesia Católica. Esto no es un destino divino, sino que lo harán ellos, la élite, para hacérnoslo creer.
Según la cuenta que hace San Malaquías, Benedicto es el Papa 111, el penúltimo Pontífice, con lo que solo queda esperar la llegada del último Papa de la Iglesia Católica, el Papa 112, al que Malaquías denomina como "Pedro el Romano". Y esto dice sobre él:
"En la última Persecución de la Santa Iglesia Romana tendrá su sede Pedro el Romano, que hará pacer sus ovejas entre muchas tribulaciones, tras las cuales, la ciudad de las siete colinas (Roma) será derruida, y el juez tremendo juzgará al pueblo".
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Malaquías era amigo cercano (oh casualidad) de San Bernardo de Clairveaux, que fue el fundador, eminencia gris, organizador y primer Secreto Gran Maestre de la Orden Templaria, exaltándola en su Laude de la nueva Milicia. Y, quizás el dato más trascendental es que tras el exterminio de la Orden del Temple, los escritos de Malaquías, auténticos o no, fueron sabiamente administrados por el Priorato de Sión (continuador de los designios del Temple) para la consecución de sus fines políticos y económicos.
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Una vez que se cumpla el plazo dado por Benedicto XVI para hacer efectiva su renuncia, es decir, hasta el 28 de febrero, quien asumirá de manera transitoria la administración de la Iglesia Católica, es decir, el sucesor temporal de Benedicto XVI es justamente Tarcisio Bertone, bajo la figura de Camarlengo, hasta que se elija al nuevo Pontífice, hecho que tal vez se interprete como el papado breve de Pedro el Romano.
Nuestra hipótesis es que las profecías son una Agenda fabricada, a seguir y hacer que se cumpla por parte de Templarios, ahora Jesuítas que controlan el Vaticano, el sionismo y la masonería, para engañar al mundo, sobre todo a los cristianos, con la llegada del falso mesías para implantar el Nuevo Orden Mundial.
Porque los escándalos del Vaticano, pederastia, Banco Vaticano, etc, son el caballo de Troya dentro de la institución como detonante necesario para hacer cumplir la Agenda.
Porque asistimos a la demolición controlada de toda creencia y sistema (monarquías, valores, corrupción, economía, democracia...) de manera tan sutil por parte de la élite oscura como el imperceptible movimiento del minutero de un reloj, tal como venimos anunciando en este blog.
Porque tienen la capacidad, la tecnología HAARP o incluso Blue Beam, para colocar un rayo en la cúpula del Vaticano el mismo día 11 del anuncio de dimisión de Benedicto XVI para rodear el hecho de divinidad:
Porque también nos recuerda a lo ocurrido en la cúpula del Domo hace muy poco:
http://arucasblog.blogspot.com/2010/11/el-ovni-del-domo-el-jinete-y-un-recien.html
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