2 may 16. El presidente Kennedy se opuso al Banco de la Reserva Federal, una entidad privada creada por los Rothschild y los Rockefeller, entre otros magnates sionistas. Los Rothschild son agentes bancarios del Vaticano y documentados guardianes del tesoro papal, tal como aparece en la Enciclopedia judía. La fortuna de los Rothschild se inició cuando los jesuitas colocaron a uno de ellos dentro de la poderosa familia Openheimer. Rockefeller es Caballeros de la Orden de Malta y una especie de testaferro o franquicia de los Rothschild y de la City de Londres en Estados Unidos.
A la Reserva Federal también se habían opuesto un número de hombres ricos de entonces, entre los que destacaban Charles Guggenheim, John Jacob Astor IV e Isidor Strauss. Guggenheim, Astor, Strauss, y muchos de los otros hombres ricos que se oponían a la Reserva Federal fueron invitados en el famoso Titanic, que se hundió. A bordo de la nave iba Francis M. Browne, un sacerdote jesuita que tomó fotografías de los pasajeros antes de recibir un aviso de su superior para salir de la nave.
Ver: ¿Y el Titanic? ¿Fue accidente?
Siendo evidente que los jesuitas estaban detrás de la Reserva Federal a través de sus testaferros, se entiende que entraran en cólera cuando Kennedy se opuso a ella. Kennedy enfureció aún a más a los jesuitas con la promesa de destruir la CIA, creada y dirigida esta central de inteligencia por el miembro de alto rango de la Orden de Malta Allen W. Dulles, tío del jesuita Avery Robert Dulles, que se graduó junto a Kennedy en la Universidad de Harvard en 1940.
Por lo tanto, Kennedy fue contra el Banco Central de la Reserva Federal de los jesuitas, y se había resistido a su poderoso brazo de inteligencia de la CIA en América. Para colmo, Kennedy se prestó a retirar las tropas estadounidenses de Vietnam. Poner fin a la guerra de Vietnam era un paso inadmisible a los ojos del Vaticano.
Después de todo, como Avro Manhattan, ex Caballero de Malta (ver), escribió:
"la guerra de Vietnam era una inquisición contra vietnamitas budistas en un intento de hacer que Asia fuera católica; era una cruzada del Vaticano".
La guerra del Vietnam se libró por el católico-romano y miembro del CFR general William Westmoreland y por el Secretario de la Marina Francis P. Matthews, que era la cabeza o Caballero Supremo de los Caballeros de Colón (ver lista donde figura con el número 8).
¿Qué conecta al Vaticano con el asesinato de Kennedy?
John McCone, director de la CIA en ese momento, era un Caballero de Malta. El FBI estaba entonces encabezado por J. Edgar Hoover, un Caballero de Malta y un masón de grado 33º. Por lo tanto, la CIA y el FBI estaban dirigidos en aquellos años del asesinato de Kennedy por Caballeros Papales, o Caballeros de la Orden de Malta, conocidos como "milicia del Papa".
Dulles, Kennedy y Mccone
Director del FBI Edgar J. Hoover (Caballero de Malta), Presidente Harry Truman (Caballero de Malta), y el Jefe Supremo de la Corte Suprema de Justicia de EEUU y Jefe de la Comisión Warren, Earl Warren (Caballero de Malta).
Lee Harvey Oswald, agente de la CIA e informante del FBI, fue instruido y manejado principalmente por tres hombres, todos con conexiones con la CIA del Vaticano:
W. Guy Banister, un ultra-conservador, masón de alto nivel y ex jefe del FBI en Chicago que estaba ejecutando una línea de suministro de anti-castrismo cubano para la CIA.
David W. Ferrie, ex sacerdote católico entrenado por los Jesuitas y que se había entrenado en las guerrillas cubanas por la CIA participando en la Bahía de Cochinos.
Clay L. Shaw, Caballero de Malta y funcionario de la CIA-Mossad.
Shaw y Ferrie fueron las figuras clave para colocar a Oswald dentro de la trama. Ellos fueron vistos con Oswald en varias ocasiones, y dos de ellos fueron vistos discutiendo el asesinato con él antes de que se produjera.
Ferrie había sido educado por los jesuitas en la alta escuela de San Ignacio y en la Universidad de San José (Las dos, escuelas de la Compañía).
Shaw fue un Caballero de Malta que sirvió en la gestión de la empresa con sede en Roma llamada Permindex (que también tenía vínculos con el Mossad) y era muy amigo del jesuita formado católico y Caballero de Malta William F. Buckley.
Guy Banister era un masón de alto nivel del Rito Escocés.
La operación Anti-Castro fue supervisada por George H. W. Bush, un funcionario de la CIA de alto nivel que se encontraba en Dallas el día del asesinato. Bush había contratado a dos terroristas convictos que habían sido declarados culpables de la voladura de un avión lleno de gente para trabajar para él. Ambos terroristas estaban en Dallas ese día. Bush afirmó que no recuerda nada de ese día, a pesar del hecho constatable de que él había estado en Dallas ese mismo día. Uno de los manipuladores clave de Oswald era un agente de la CIA de origen ruso llamado George De Mohrenschildt, que consiguió para Oswald un trabajo en el depósito de libros. De Mohrenschildt estaba en contacto con George H. W. Bush.
Una de las figuras clave en el encubrimiento fue James J. Angleton. Angleton era veterano jefe de Contra Inteligencia de la CIA, y por tanto un muy buen mentiroso. Era un caballero de Malta que había hecho gran parte de su trabajo de inteligencia en Roma.
La película de Zapruder, tomada por un alto cargo afín a Bush y la CIA, el sionista y masón Abraham Zapruder, fue escondida durante 11 años por Henry Luce, un Caballero de Malta (ver lista de miembros).
La caravana presidencial estaba llena de agujeros de bala que demostraron la existencia de múltiples tiradores y más de tres disparos. Estos agujeros fueron vistos por un hombre antes de que se eliminaran. Este hombre estaba en una planta de Ford, donde los agujeros estaban siendo retirados por la División Ford de Dearborn. Obviamente, el jefe de la división de Dearborn en ese momento era un jugador más en el encubrimiento, y se llamaba Lee Iacocca. Iacocca, Caballero de los fieles católicos de Malta(ver lista de miembros) , escribió en su autobiografía:
"Incluso empecé a asistir a retiros de fin de semana donde los jesuitas en los exámenes cara a cara me hicieron tener apretones de conciencia con la forma en que estaba llevando a cabo mi vida. "Iacocca: una autobiografía, Bantam Books, p. 8."
Hay más indicios para hacernos una idea del entorno en que se gestó el complot para asesinar al entonces presidente de los Estados Unidos, y todos los caminos nos llevan a Roma:
Francis Spellman, arzobispo jesuita de Nueva York.
Allen W. Dulles, fundador de la CIA y Caballero de Malta.
Avery Robert Dulles, jesuita.
John McCone, director de la CIA y Caballero de Malta.
J. Edgar Hoover, director del FBI, masón de grado 33 y Caballero de Malta.
Lee Harvey Oswald, agente de la CIA.
W. Guy Banister, masón de alto nivel y ex jefe del FBI en Chicago.
David W. Ferrie, ex sacerdote católico entrenado por los Jesuitas.
Clay L. Shaw, Caballero de Malta y funcionario de la CIA-Mossad.
A la vista de las conexiones e intereses que hemos mostrado, y para ello les invitamos a pulsar en todos los enlaces que adjuntamos y comprobar cómo se extiende la red de control que empodera al Vaticano-Jesuita, cabe sospechar que el asesinato de JFK fue ordenado desde Roma por Pedro Arrupe, el entonces General de los Jesuitas o Papa Negro. En este probable escenario, la trama se debió llevar a cabo por miembros de los Caballeros de Malta, Caballeros de Colón, Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), masones leales al Vaticano, y operarios de la mafia leales al Vaticano y probablemente supervisado por Francis Spellman, arzobispo jesuita de Nueva York.
Jorge Guerra.
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